Distribución de los diferentes tipos de oficina

Se calcula que de media, cada persona dedica unas 1600 horas anuales a trabajar. Para cualquier empresa o negocio, es importante aprovechar todo este tiempo para obtener el máximo rendimiento. 

La organización y distribución de los espacios de trabajo es un punto clave para poder conseguir el máximo rendimiento de cada miembro del equipo. La concentración, evitar distracciones o directamente el estrés, dependen en gran medida del área en la que se trabaje. 

La disposición de cada tipo de oficina varía en función de las distintas actividades y necesidades de una empresa. Muchas se benefician de contar con espacios abiertos de trabajo, otras requieren separaciones para mantener el área de cada individuo, y otras buscan espacios que combinen diferentes disposiciones.

De cara a una reforma de oficina, es importante conocer las necesidades de tu empresa y saber que tipos distribución de espacios te benefician más. En este artículo te mostramos las diferentes variantes.

 Oficinas abiertas

Es una de las distribuciones más populares de los últimos tiempos. Se trata de espacios abiertos caracterizados por no contar con paredes. Todos los empleados trabajan en una misma área sin separaciones, favoreciendo la colaboración entre ellos y el trabajo en equipo. Este tipo de espacios funciona mejor cuando la empresa cuenta un gran número de trabajadores que se pueden agrupar por sector o funciones. 

Esta distribución de oficinas suele tener dos variantes, en función del espacio disponible y del número de trabajadores. Así, distinguimos dos tipos de distribución: 

• Agrupación de mesas en formato isla: Se trata de agrupar diferentes mesas formando una isla en el espacio de trabajo donde todos puedan mantener contacto. 
• Mesa única compartida por los diferentes trabajadores: Se trata de que los diferentes trabajadores compartan un misma mesa de grandes dimensiones. 

Oficinas privadas

Esta distribución va pensada sobre todo para empresas cuya actividad depende de ambientes privados, ya sea para trabajadores o con clientes. La privacidad es un factor clave y permite evitar distracciones con el resto de trabajadores, pero no está pensada para un gran número de trabajadores, puesto que cada sala o despacho necesita de un gran espacio respecto a otros formatos. 

Es una distribución de oficina altamente demandada en empresas de trato con el público, o para espacios destinados a reuniones, ya sean en forma presencial o videoconferencia. Estos espacios otorgan ventajas, como contar con un aislamiento acústico con el resto de trabajadores o poder regular la iluminación al gusto individual.

Oficinas en cubículos

Esta distribución es de las más utilizadas para optimizar el espacio en oficinas. Si bien es cierto que esta distribución ya no es tan utilizada como las distribuciones abiertas, permite mantener un alto nivel de privacidad sin necesidad de instalar grandes separaciones o habilitar salas.

Es una distribución pensada para optimizar el espacio a un gran número de trabajadores autónomos, con la intención de que estos mantengan la concentración en su trabajo, eviten distracciones y no inviertan tiempo con el resto de trabajadores. 

Dentro de esta distribución encontramos dos variantes: 

• Oficinas con cubículos cerrados: Las divisiones de trabajadores no permiten un contacto directo con el resto de empleados, por lo que se prioriza la privacidad y el aislamiento.
• Oficinas con cubículos abiertos: Es el paso medio entre los cubículos tradicionales cerrados y las oficinas abiertas. Permiten mantener un espacio privado delimitado pero a la vez facilitan la comunicación con otras personas. Se trata de cubículos de media altura que no impiden ver al resto de personas. 

Zonas individuales

Es una distribución muy similar a las oficinas privadas, pero esta vez la privacidad es menor y se utiliza el espacio de manera más eficiente. Se trata de habilitar espacios individuales o salas pero divididas por mamparas. 

Esta distribución permite mantener un alto grado de privacidad pero no un aislamiento completo con el resto de personas. Son espacios pensados para que cada trabajador pueda trabajar sin ser molestado, pero a su vez, que este pueda observar cómo trabaja el resto. Esto favorece la concentración y regula que toda persona realice las actividades que le corresponden. Además, permite una amplitud visual del espacio de la oficina que la hace ver como un área de trabajo en equipo.

Espacios flexibles

La distribución de este tipo de oficinas va muy ligada al espacio disponible. Se trata de oficinas donde se optimiza el poco espacio disponible para poder adaptarlo a todas las necesidades. Esta distribución se centra en la movilidad y recolocación de diferentes elementos, como podría ser el mobiliario, o elementos más importantes como paredes móviles. 

Este tipo de distribución se usa mucho en oficinas de coworking, aquellas donde se comparten espacios con otros negocios, empresarios o profesionales. Suelen adaptarse espacios abiertos para cada tipo de profesional, empresa o sector, pero a su vez se crean espacios que se adaptan a actividades privadas. 

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